Los libros son capaces de explotar al máximo nuestra imaginación, por ende es de vital importancia que desde pequeños se les incursione en el mundo de la literatura, relatándoles cuentos y poesías, al igual que ayudándoles a leerlas e inclusive a escribirlas, debido a que esto hará que el niño usé toda su capacidad de crear e imaginar y está comprobado que un infante mantiene un alto potencial de las mismas; al explorar nuevos mundos, hará que la mente funcione de una manera más optima y no tan “cuadriculada”.

El renacuajo paseador (Rinrin renacuajo): Un cuento que nos habla de cómo somos de obstinados e irreverentes con nuestras madres y de cómo nos dejamos llevar por las malas amistades.
Mirringa mirronga: En este relato nos muestra como
nos preocupamos por atender a los demás de una buena manera. Pero a veces
recurrimos a pedir los objetos y decoraciones prestados, sin tener mucho cuidado
con estos, por lo que en algunas ocasiones los demás pasan por delante de
nosotros y nosotros sobre ellos.
La pobre viejecita: Esta fábula nos deja la enseñanza de cómo, a pesar de tener todas las riquezas posibles, no somos felices y andamos quejándonos por todo, dándonos a conocer Pombo que lo que importa es lo que hay dentro del corazón.
Por
esto y otras cosas es que debemos aprender de todo tipo de lecturas, “no juzgar
un libro por su portada”, ni por su tema, ni por el público al que va dirigido;
porque mientras tengamos nuestra mente cerrada, no brindaremos la oportunidad a
títulos fuera de nuestro círculo de interés.