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11 de mayo de 2013

El turismo literario...

El turismo literario es una particularidad del turismo formativo, cultural, didáctico, que se expone en espacios vinculados, bien con lo sucedido en los textos de fantasía, novela o relacionados con la misma vida del autor. Significa esto que el lector puede rastrear el camino de uno o varios de los personajes que intervienen en un escrito de cualquier género, reconociendo aquellos lugares por los cuales nos traslada el autor para llevar su historia y hacernos imaginar cómo están construidos, el color de sus paredes, cómo llegar al lugar y acercarnos geográficamente al punto, hasta que nos ubicamos en él y conocemos más a nuestro personaje; porque sabemos donde nació, vivió o murió y hasta creemos haber frecuentado el lugar alguna vez, porque hemos visitado los escenarios en que se ambienta la historia o cuando se trata de la misma vida del autor, este nos lleva hasta donde quiere se conozca de su vida, si se trata de una biografía.
Ser turista literario es estar interesado en un lugar que ha sido motivo de la inspiración de un documento escrito, al igual que los sitios creados por un texto literario. Cabe anotar que hay guías literarias, mapas y rutas literarias y hasta viajes completamente organizados que resultan útiles a la hora de querer viajar.
Además de conocer los espacios vinculados con la obra y donde el autor nos ha dejado entrar, los turistas literarios incesantemente son partícipes del denominado “turismo de librería” porque se empeñan en buscar obras que relacionen tanto con el sitio donde estamos de visita o pretendemos viajar como con distintas obras y autores de la zona.
El índice de obras cuyo contenido sugiere al lector conocer un lugar mediante la historia que se narra, es infinito. Debemos saber que esta obra literaria no ha sido pensada con el fin de promover el turismo en el lugar, sino que se convierte en una indirecta para lograr recibir turistas interesados en el sitio del que se está hablando.
Como referencia del tema he querido citar “Viaje a Portugal” del galardonado escritor portugués, José Saramago; obra que desde su prólogo advierte que no va a ser una ruta turística, ni que va a tomar del norte para ir al sur o del este al oeste en un continuo orden, de tal forma que el lector lo maneje como una guía turística. Y es así en realidad, porque en ella nos cuenta su autor del visitante (el turista) que va de un  sitio a otro queriendo conocer infinidad de lugares y donde en cada lugar recorrido va encontrando personas acogedoras que le indican a dónde dirigir su curso, y de allí a otro sitio donde conoce lugares inimaginados que lo van envolviendo, cambiando su ruta, sin necesidad de tener un orden, pero donde la riqueza de la descripción del autor, sin ser extensa, es generosa en el detalle que finalmente es el que cautiva. Después de leer esta obra el lector que visite Portugal supone que ya conoce varios de sus bellos e históricos lugares porque Saramago ya se los ha relatado.

14 de abril de 2013

↑ Arriba los índices de lectura. ↑


Los lectores latinos en general estamos en un bajo nivel de lectura, esto cambia si lo dividimos por países y por persona al año. Un gráfico que explica esto es el siguiente: →
Es decir no leen con la escusa de “falta de tiempo” en su mayoría. Pero yo creo que en sus “escasos” tiempos libres no agarran un libro y se sientan a leerlo, no, ellos salen a “rumbear” a los bares, o se recuestan en su cama a mirar televisión, y no educativa, o a jugar consolas de videojuegos, no digo que sea malo, simplemente no es la mejor manera de usar todo nuestro tiempo. Sin embargo la razón de que nos falte tiempo es que no sabemos organizarnos y todo lo dejamos para último momento, a pesar de que este no es un taller acerca de la correcta distribución del tiempo, les doy un consejo: Céntrense en lo que están haciendo, no divaguen y no inventen escusas para realizar el trabajo en otro momento. Y una escusa no puede ser que no existan lugares en donde leer, porque hay bibliotecas, hay programas de lectura, existen los famosos “eBooks” (libros por internet), hay librerías, pero en su mayoría no hacen uso de estas.
Por otro lado podemos observar que los colegios no dan prioridad a la lectura, de lo contrario la realidad sería otra. Y piénselo señor lector: si el colegio que es la entidad que forma al niño, no da apoyo, ni importancia a la lectura ¿Qué podemos esperar de los adultos? Pero no todo es malo, existen programas de lectura y de la buena distribución del tiempo, al igual que escuelas en donde se forma a un buen lector. Por eso brindaré razones para leer y consejos simples, pero útiles para que mejoremos la realidad en la que nos encontramos.
Razones
¿Por qué leer?, se preguntarán. Pues bien la lectura es dónde la creatividad y la imaginación llegan a su máximo potencial, es vivir historias que aunque no son reales, así las sentimos, es el explorar nuevos mundos sin salir de viaje, es conocer la historia sin retroceder en el tiempo, es sumergirse en las aguas de la sabiduría, es volar en los aires de una realidad fantástica, es entender que siempre hay un mensaje entre líneas, es encontrar en cada palabra el significado de la vida, es el tener una conversación con el autor de forma indirecta, pero entendiéndose el uno al otro.
En las aulas de clase
Se puede brindar la confianza a los estudiantes de un espacio de una o dos horas de clase a la semana (Si es posible más), para que lean por su cuenta y no por obligación (Que es una de las razones por las cuales leen en algunos países). De igual manera es posible abrir grupos de lectura y ofrecer un salón libre de ruidos para que el estudiante se dirija a estos espacios y pueda continuar con sus lecturas en un lugar tranquilo y acogedor.

En los hogares


Estando en la comodidad de su hogar, disponga de una hora diaria para leer, si lo quiere extender, no hay problema mucho mejor. Aproveche éste tiempo y no lo haga por obligación, sino por gusto, por voluntad, por amor al arte.


Si aplicamos estos métodos conscientemente y seguimos indagando acerca de cómo optimizar nuestra lectura; seguramente se notarán las mejorías, tanto individual, como grupalmente. De esta manera contribuiremos a dejar de ser países sub-desarrollados.