Más Allá De Las Letras

Más allá de las letras se encuentra la fantasía de la realidad...

Eres el Visitante

Mostrando entradas con la etiqueta Edgar Allan Poe. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Edgar Allan Poe. Mostrar todas las entradas

26 de junio de 2013

Biografía de un literato...

Edgar Allan Poe
Nació en Boston, Estados Unidos el 19 de enero de 1809. Poeta, cuentista, periodista y crítico estadounidense. Sus padres, Elizabeth Arlold Poe y David Poe, eran actores de teatro itinerantes, pero fallecieron cuando él era un niño. Edgar Allan Poe fue educado por John Allan, un acaudalado hombre de negocios de Richmond. Cuando el pequeño Poe tenía 6 años se mudaron a Inglaterra, donde comenzó su educación en un internado privado. De 1815 a 1820 vivió con John y su esposa.
Al regresar a Estados Unidos, Edgar Allan Poe siguió sus estudios en centros privados y asistió a la Universidad de Virginia, pero fue expulsado en 1827 debido a su afición al juego, además de ser alcohólico. En su adolescencia ya escribía poemas, influenciado por Byron. Su padre adoptivo decidió obligarlo a trabajar para pagar las deudas causadas por sus manías. Prontamente abandonó el puesto, y viajó a Boston, donde publicó, de manera anónima, su primer libro, “Tamerlán y otros poemas” (1827).
Luego se enlistó en el ejército, en el que permaneció dos años. En 1829 apareció su segundo libro de poemas, “Al Aaraf”, y, gracias a la influencia de su padre adoptivo, consiguió un cargo en la Academia Militar de West Point, de la que a los pocos meses fue expulsado por negligencia en el trabajo, esto causo el repudio de su padre adoptivo.
Después publicó su tercer libro, “Poemas” en 1831. Al año siguiente se trasladó a Baltimore, donde vivió con su tía y una sobrina de 11 años, Virginia Clemmdonde. Ese mismo año su cuento “Manuscrito encontrado en una botella” ganó un concurso patrocinado por el Baltimore Saturday Visitor. En 1835 entró a trabajar como redactor en el periódico Southern Baltimore Messenger, hasta 1837. Al año siguiente contrajo matrimonio con su jovencísima prima Virginia Clem, que tenía tan solo catorce años de edad. Después trabajaría en varias revistas en Filadelfia y Nueva York, ciudad en la que se había establecido con su esposa desde 1837.
Según Poe, la máxima expresión literaria es la poesía, y justamente a ella dedicó sus mayores esfuerzos. Su célebre y extenso poema “El cuervo” de 1845, donde su dominio nato del verso llega a su máxima manifestación. Su libro “Las campanas” de 1849, que nombra constantemente sonidos metálicos, o “Ulalume” de 1831 y “Annabel Lee” de 1849 manifiestan idéntico virtuosismo.
Además escribió “El durmiente”, publicado en 1831”, “Lenore” del mismo año, “El Rey Peste” en 1835, “El hombre de la multitud” de 1840 y uno de sus relatos más famosos: “El escarabajo de oro” de 1843.
Su labor en los periódicos y las revistas consistía en reseñar libros, escribiendo un significativo número de críticas. Esto le granjeó el respeto y cierta fama, además de ganar influencia con el tiempo. La larga enfermedad de su esposa convirtió su matrimonio en una experiencia amarga y mortificante; cuando ella murió, en 1847, Poe se sumergió en una depresión inmensa, además agudizó su adicción al alcohol y al consumo de drogas, según el testimonio de sus coetáneos.
Pero la originalidad y el éxito de Edgar Allan Poe está, quizás, en sus cuentos, que, según sus propias apreciaciones críticas, son la segunda forma literaria, porque permiten una lectura sin interrupciones, y por tanto la unidad de efecto que resulta imposible en la novela.
Publicados bajo el título “Cuentos de lo grotesco y de lo arabesco” en 1840, una recopilación de sus cuentos, aunque hubo nuevas en 1843 y 1845. La mayoría de sus cuentos se desarrollan en un ambiente gótico, lúgubre y siniestro, plagado de intervenciones sobrenaturales, y en su mayoría preludian la literatura moderna de terror; un buen ejemplo de ello es “La caída de la casa Usher” en 1839. Entre sus obras de terror cumbres sobresalen también: “El pozo y el péndulo” de 1842, “La máscara de la Muerte Roja” en 1842, “El corazón delator” (1843), “El barril de amontillado” de 1846, y un clásico de todos los tiempos: “El gato negro” de 1843.
Su cuento “Los crímenes de la calle Morgue” de 1841, es considerado como el fundador del género de la novela de misterio y policíaca  Destaca de igual manera su única novela: “Las aventuras de Arthur Gordon Pym” en 1838, caracterizada por el crudo realismo y en la que relucen numerosos elementos característicos de sus cuentos. “El misterio de Marie Rogêt” (1842-1843) y “La carta robada”, de 1844, también son considerados como los predecesores de la novela de misterio y policíaca.
Además el Edgar Allan Poe escribió ensayos; entre los cuales sobresalen: “Filosofía de la composición” en 1846, “El principio poético” de 1848 y Marginalia (1844-49).
La obra de Poe influyó notablemente en los simbolistas franceses, en especial en el poeta Charles Baudelaire, quien lo dio a conocer en Europa.
Su deceso a temprana edad fue causado por sus  adicciones, y el 7 de octubre de 1849 en Baltimore, se hace oficial que a Poe se le agotó la tinta de la pluma de la vida. Las últimas palabras de Allan Poe fueron: “Que Dios ayude a mi pobre alma”.

18 de abril de 2013

Las letras en la oscuridad...

1. Diez Negritos
Ágata Christie, 1939.
Se publicó en el año 1939 en Gran Bretaña, bajo el título de "Diez negritos”. Posteriormente, en épocas de mayor sensibilidad social se editó bajo el título de “Y no quedó ninguno”.
Esta novela no está protagonizada por ninguno de los detectives habituales de Ágata Christie; Poirot y Miss Marple, debido a que no existe la figura del detective.
Diez personas reciben cartas firmadas por un tal Mr. Owen, que las invita a pasar unos días en la mansión que tiene en uno de los islotes de la costa de Devon. La primera noche, después de la cena, una voz los acusa de ser culpables de un crimen. Lo que parece ser una broma macabra se transforma en la espantosa realidad que viven estos diez invitados, uno por uno, los diez invitados son asesinados en una atmósfera de terror y mutuas recriminaciones. La clave parece estar en una vieja canción infantil: "Diez negritos se fueron a cenar, uno se ahogó y quedaron nueve. Nueve negritos trasnocharon mucho, uno no despertó, y quedaron ocho…".
      2. Los crímenes de la calle Morgue
Edgar Allan Poe, 1841.
Es un relato corto, el primero de la trilogía protagonizada por el detective creado por Poe, Monsieur C. Auguste Dupin.
Esta obra está calificada por muchos como la primera obra de éste género de “novela negra”. El texto fue publicado por primera vez en el año 1841 en la revista Graham’s Magazine, de Filadelfia, y para su composición el autor se inspiró en un caso real.
Se ha cometido un bárbaro asesinato de dos mujeres, madre e hija, en un apartamento en una popular calle de París. Las primeras pesquisas que llevan a cabo los investigadores no dan resultado alguno, evidenciándose la impotencia de la policía para resolver los casos. Finalmente se hace cargo del asunto un detective aficionado, Monsieur Dupin, quien tras intensa y brillante investigación, resuelve el caso al dar una explicación extraordinaria.
      3. El sueño eterno
Raymond Chandler, 1939.
Publicada en 1939, esta obra fue la que incluyó a Raymond Chandler (1888-1959) en el ámbito de la novela negra. El libro toma la concepción de reflejo y crítica de una sociedad más que como propuesta de acertijo o enigma a resolver, Chandler inició con su apuesta por su detective Philip Marlowe, con su inconfundible sentido del humor, una de las riquezas del género. El general Sternwood contrata al detective Philip para que le libere del intento de chantaje de “Geiger”, que para ello usa las supuestas deudas de juego de su hija menor, Carmen. Cuando “Geiger” muere tiroteado en su apartamento, Carmen está presente, desnuda, drogada, y para entonces el detective ya sabe que el caso apenas ha comenzado.

28 de marzo de 2013

Hitos de la literatura...

4. El cantar del Mio Cid
Anónimo, 1200.
Este cantar es la primera obra extensa de la literatura española y el único épico de la Edad Media hispánica. Relata la historia de un héroe desterrado injustamente de Castilla que debe recuperar su honra para regresar a su tierra. Por medio de actividades guerreras el lector se sumerge en un mundo de reyes y guerras.
 
 5. El principito
Antoine de Saint-Exupéry, 1943.
 
Considerado como un libro infantil, pero en realidad es una metáfora donde se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor. Un aviador se encuentra perdido en el desierto del Sahara, entonces aparece un pequeño príncipe. En sus conversaciones con él, hablan de la estupidez humana y la subestimada pero sencilla sabiduría de los niños que la mayoría de las personas pierden cuando crecen y se hacen adultos.


6. El gato negro y otros relatos de terror
Edgar Allan Poe. 1842, 1843 y 1844.
Su literatura ha incursionado antes que ninguna otra en la mente del hombre de manera inigualable. Incluye 3 cuentos de Poe, los cuales son: El pozo y el péndulo, El gato negro y Entierro prematuro. Queriendo reprimir la imaginación al miedo más profundo, usa la agonía de un hombre que sabe que va a morir, un gato negro y los extraños casos de las personas que han sido enterradas vivas.