Álvaro Mutis
Poeta y novelista colombiano, Álvaro Mutis Jaramillo nació un 25 de agosto de 1923 en Bogotá. Su padre ocupó un cargo diplomático en Bélgica y se trasladó con su familia, por eso desde niño estuvo fuera del país aprendiendo de otras culturas. Sus primeros estudios los hizo en Bruselas. Pero regresó a Colombia a pasar vacaciones y al final terminó viviendo en el Tolima, en una finca familiar llena de café y caña de azúcar, que le trae profundos recuerdos.
Estudió
en Bogotá en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, donde uno de sus
profesores de literatura fue el poeta Eduardo Carranza. Sus clases fueron preludio
en la poesía. Su primer libro publicado fue “La balanza” en 1948.
En
1953 tras publicar algunos poemas en lugares como el “Suplemento Dominical” de
El Espectador, publicó su libro de poemas “Los elementos del desastre”, donde
por primera vez apareció su famoso personaje “Magroll el Gaviero”. Lo curioso
es que casi medio siglo después, Magroll se ha convertido en parte fundamental
de las letras latinoamericanas.
En
el año de 1956, decidió emprender un viaje a México y fue el propio Octavio
Paz, quien le abrió las puertas de suplementos y revistas literarias.
En
1959 sale al mercado su libro “Diario de Lecumberri”; en 1973 aparecen,
simultáneamente, “Summa de Maqroll el Gaviero”, que recoge la poesía realizada
hasta ese momento y “La mansión de Araucaíma”. En 1985 se edita un libro de
poemas dedicados al Rey Felipe II, su familia y su corte titulado “Crónica
regia y Alabanza del reino”; en el año de 1987 y conectado con el deseo de rescatar
el pasado, Mutis publica “Un homenaje y Siete nocturnos”.
Entonces,
resuelve incursionar en el relato y ampliar algunas prosas que ha dedicado a su
personaje, que hasta este momento ha aparecido esporádicamente, “Maqroll el
Gaviero”. Aparece en el mercado el libro “Empresas y tribulaciones de Maqroll
el Gaviero” en el cual logra incluir varias novelas: “La Nieve del Almirante”,
“Ilona llega con la lluvía”, “Un bel morir”, “La última escala del Tramp
Steamer”, “Amirbar”, “Abdul Bashur, soñador de navíos” y “Tríptico de mar y
tierra”.
Después
de haber publicado cada una de estas ocho historias, tanto en España como en
América Latina, se le entrega al público dos volúmenes donde se reúnen todas,
el primero publicado en 1993 y el segundo en 1995. Sus historias han sido traducidas
a más de 12 idiomas. Recorren el mundo contando historias de navíos, de mares,
de amores y de duras traiciones.
Mutis
es un soñador, al que le gusta la historia de las civilizaciones. Un hombre de
pocas palabras, que confiesa nunca haber votado y jamás haber pensado, ni por
error, participar en política.
Comenzó
a trabajar como periodista y locutor en Radio Nuevo Mundo. Fue director de
propaganda de la Compañía Colombiana de Seguros y de Bavaria, jefe de
relaciones públicas de Lansa, pequeña empresa de aviación, lo que le permitió
viajar y dedicar las esperas en los aeropuertos a la lectura y la creación
literaria.
La
compañía Lansa se quebró y Alvaro Mutis pasó a trabajar en la Esso (1954).
Fue
demandado por la compañía por manejos de dinero reservados a obras de caridad.
Lo empleaba para socorrer a escritores necesitados. Salió para México. A los
tres años de su llegada, fue detenido e internado en la cárcel de Lecumberri,
durante 15 meses. La situación de los presos, la vida de la prisión, dieron a
sus relatos Saraya, El último rostro, Antes de que cante el gallo y La muerte
del estratega (recopilados en Cuatro relatos, 1978); a algunos de los poemas de
Los trabajos perdidos (1965) y al Diario de Lecumberri (1960), el carácter
doloroso que los marca ''como una lección que nunca olvidaré sobre los estratos
más intensos y profundos del dolor y del fracaso''.
A
los pocos años de salir de la cárcel, se casó con Carmen. Trabajó como gerente
de ventas para América Latina de la Twentieth Century Fox, y luego de la
Columbia Pictures. Viajó intermitentemente y en 1988 se retiró para dedicarse a
leer y escribir el resto de su obra. Publica un libro cada año.
Varias
de sus novelas han sido llevadas al cine, y ha obtenido numerosísimos premios,
destacando el Príncipe de Asturias en 1997, el Reina Sofía de Poesía
Iberoamericana en 1997 y el Cervantes en el año 2001.
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