Eduardo
Galeano, 1971.
Es un ensayo del
escritor uruguayo Eduardo Galeano, que incluye crónicas y narraciones, en las
que se da muestra del constante saqueo de los recursos naturales que sufrió el
continente latinoamericano a lo largo de su historia desde el siglo XV hasta
finales del siglo XX.
Este libro fue
objeto de persecuciones por la censura debido a la temática tratada. Muchas
cosas han ocurrido, y después de más de treinta años, todas ellas continúan
vigentes (saqueos, robos, explotación, etc) y resultan claras frente a lo
expresado en el libro, como lo escribe el autor en un párrafo que escribió
siete años después de la publicación del libro: “Este libro había sido escrito para conversar con la gente. Un autor no
especializado se dirigía a un público no especializado, con la intención de divulgar
ciertos hechos que la historia oficial, historia contada por los vencedores, esconde
o miente.”
Consta de dos
partes: “La pobreza del hombre como resultado de la riqueza de la tierra” y “El
desarrollo es un viaje con más náufragos que navegantes”. Además, también posee
una introducción titulada “Ciento veinte millones de niños en el centro de la
tormenta” y un tipo de conclusión denominada “Siete años después”, escrita
justamente siete años después de la primera edición del libro, como lo nombre
anteriormente, en la cual Galeano hace notar que las cosas, lejos de mejorar, empeoran.
El libro presenta
varios factores, el primero es que es nuestro deber como latinos tener las
nociones históricas de nuestro presente y pasado como sociedad; el otro punto
es presentarle al público en general una versión distinta a la que nos
presentan los políticos y las escuelas, una visión más transparente de la realidad
social. De la misma forma está el hecho de exponer como actualmente unos pocos explotan
y dominan a una mayoría, lo que es paradójico.
Si tomamos una
actitud indiferente ante la realidad, luego no podemos quejarnos de los sucesos
que nos rodean porque no hemos puesto la debida atención. Conocer los
acontecimientos del pasado, nos hace reflexionar sobre lo injusto que resulta
que unos pocos tengan tanto, y no es un proceso “normal” ni mucho menos que “las
cosas siempre han sido así”. Si perdemos la habilidad de reflexionar, estaremos
perdiendo uno de los atributos que nos hacen humanos, nos convertiríamos en títeres
que aplauden los discursos o las decisiones que tomen otros por nosotros, que a
veces ni conocemos y que quizás no nos beneficiaran. Si América Latina ha sido explotada
constantemente, no solo es por el robo de sus recursos naturales sino por el
propio desconocimiento por parte de la población de las causas y el por qué de
las mismas.
Por esto es que recomiendo este libro, además el mismo Galeano redacta:
“Escribo el libro para despejar las dudas que “tenemos” desde siempre: ¿Es
América Latina una región del mundo condenada a la humillación y a la pobreza?
¿Condenada por quién? ¿Culpa de Dios, culpa de la naturaleza? ¿El clima
agobiante, las razas inferiores? ¿Le religión, las costumbres? ¿No será la
desgracia un producto de la historia hecha por los hombres y que por los
hombres puede, por lo tanto, ser deshecha?”
"Un pueblo sin memoria es un pueblo sin razón.."
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