El
arte de escribir epígrafes en las calles se le denomina: graffiti, pero como
todo arte, no se queda solo en dibujar un objeto y/o una persona con una frase,
no, esto va más allá, el grafito es una experiencia visual que lleva implícito
una idea, una influencia, un suceso, un momento determinado, un sentimiento; de
la misma forma es una conversación indirecta entre el espectador, el pensador y
el artista.
Es
muy importante saber ubicar los grafitos, porque como es posible observar hoy
en día, en cada mural, en cada puerta, en cada parque hay un graffiti, lo cual
produce una incomodidad y molestia visual, les explicaré
que la idea de este arte es el expresar una opinión u otra que compartas,
una realidad o una visión posible de la misma, y al ser tan importante su
búsqueda del libre pensamiento y de la libre expresión, su material debe ser de
calidad, ubicado en lugares muy transitados y preferiblemente que no interfiera
con las residencias o locales ajenos. Además es necesario recalcar que un
grafito de calidad es una excelente decoración.
En
conclusión la ilusión de la vida disfrazada de versos, no es utópica, poniendo
en marcha proyectos que llenen los automóviles, las fábricas, los hogares y las
calles de poesía y en general de arte. Aplicando este proyecto por todas las
ciudades, podemos hacer variar el curso de una conversación, un mal día lleno
de estrés y angustia, y alegrar el día de los caminantes.
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