Una
novelista en el Museo de Louvre
Zoé
Valdés, 2009.
La autora nació en 1959 en La Habana. Filóloga de
formación, entre 1983 y 1988 trabajó en la UNESCO y en la Oficina Cultural de
Cuba en París.
Esta narración está escrita por la extraordinaria Zoé
Valdés, con un gran dominio que la caracteriza. En la que nos abre las puertas a un nuevo mundo lleno de
penumbras y claroscuros, en este relato peculiar, en el que los personajes retratados
en los cuadros del Museo de Louvre cobran vida, cambian de lienzo e interactúan
con la novelista que vive en el famoso museo radicado en París. Guiados por sus
palabras, recorremos los pasillos que nos muestran otra cara de este museo,
lleno de anécdotas literarias contadas por una multitud de personajes.
Zoé entra en el Museo del Louvre para despertar a
los sujetos que allí habitan, inmóviles dentro de sus marcos; invitándolos a
salir de su pintura, animándolos a cobrar vida, a salir del cuadro, a disfrutar
la vida y de todo lo que esta trae consigo. Es en este momento cuando un mundo
imaginario extiende ante nuestros ojos, a través de sus detalles tan puntuales
y descriptivos. Extendiéndonos su mano y brindándonos sus ideas, incitándonos a
soñar y a unirnos a ella en la aventura de su ensoñación.
“Mis pasos resuenan en la galería principal, avanzo
solitaria, al ralentí como en los sueños; conos de luz van trazándome el
camino. Semejantes a sombreros puntiagudos de suave claridad mortecina,
gigantes que penetran azarosos por los ventanales del Museo del Louvre y me
invitan a perseguirlos, como en un juego infantil y antiguo.
-¡Señorita, señorita, el museo está cerrado! -alguien
grita a mis espaldas.
Me doy la vuelta y sólo consigo divisar una
silueta, la de un hombre alto, corpulento. (…)
De súbito, el vigilante se ha esfumado. Entonces
allí -en ese allí que es un poco más allá en el tiempo-, doblo a la derecha,
penetro en la sala de La Gioconda o La Mona Lisa. Nadie, nadie, susurro. ¿Será
verdad que el museo está cerrado? Y entonces, ¿cómo he podido entrar? ¿Cómo he
conseguido introducirme en esta sala en penumbras?...”
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