Fernando
Vallejo
Fernando
Vallejo Rendón nació en Medellín el 24 de octubre de 1942, es un escritor
colombiano-mexicano. De familia acomodada, estudió en colegios religiosos, uno
de los nueve hijos del ex ministro y abogado conservador Aníbal Vallejo
Álvarez. Aficionado a la música, llegó a ser un pianista excelente. Después de
un año de estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá,
se licenció en Biología en la Universidad Javeriana. Viajó y se mudó a Roma,
Italia
para estudiar cine en la Escuela Experimental de Cinecittá,
posteriormente a Nueva York y a México, donde decidió pasar el resto de sus
días.
Renunció a su
nacionalidad colombiana y adquirió la mexicana en
2007. El 25 de febrero de 1971 Vallejo
se mudó a Ciudad de México, donde ha producido gran parte
de su obra. Desde entonces no ha vuelto a vivir en Colombia. Al renunciar a su
nacionalidad, Fernando Vallejo se refirió a su país natal de la siguiente
manera:
“Esa mala patria de Colombia ya no es
la mía y no quiero volver a saber de
ella. Lo que me reste de vida lo quiero vivir en México y aquí me pienso morir.”
Además
dijo que: “De pequeño descubrí que Colombia era un país asesino, el más asesino
de todos, luego me di cuenta que era un país atropellador y mezquino y ahora
con la reelección de Álvaro Uribe descubrí
que era un país imbécil, ahí solicité
mi nacionalización en México, que me dieron la semana pasada”, precisó Vallejo
en el escrito, firmado en México con fecha del 6 de mayo de 2007.
Cinco
meses más tarde, en octubre del mismo año, el escritor mexicano afirmó en una
entrevista para “El Tiempo”, que comenzaría los
trámites para retomar la nacionalidad colombiana. Según explicó Vallejo, su
renuncia a su nacionalidad colombiana se dio debido a la denuncia de un grupo
de civiles y el director de la revista Soho contra él. Un juez había decidido
que el director de la revista, Daniel Samper Ospina, y el escritor debían
ir a la cárcel, por lo que Vallejo decidió iniciar los trámites para obtener la
nacionalidad mexicana, porque consideraba una injusticia la condena y no
pensaba someterse a ella. La decisión fue apelada por la revista y un año más
tarde se resolvió el asunto, pero para conseguir la nacionalización mexicana debía
firmar un papel donde renunciaba a la nacionalidad colombiana. Vallejo expresó
en 2009 su idea de querer regresar a Colombia a vivir, sin embargo, hasta la
primera mitad del 2011 continuaba sin ser legalmente reconocido como
colombiano. Ese año, luego de haberse anunciado que había ganado el Premio FIL de Literatura en Lenguas
Romances, Vallejo declaró: “Pongámosle que soy colombiano y
mexicano, porque soy de donde nací y de donde me voy a morir.”
Su obra literaria puede
ser señalada como iconoclasta y rebelde. Por su prosa recia y áspera, original
e independiente, sin límites de géneros, ideologías o creencias, se hizo
merecedor de un puesto destacado en la narrativa colombiana y a nivel de latinoamericano.
Sus ataques directos contra la Iglesia o los políticos lo convirtieron en uno
de los personajes más críticos de la literatura
iberoamericana.
La narrativa de
Fernando Vallejo parece estar basada en la violencia colombiana. La
homosexualidad, los espacios al margen de la ley, la rutina violenta y la
rapidez con que vincula el presente y el pasado en un solo texto narrativo,
crean esa atmósfera vehemente, ultrajante y lírica que describe y caracteriza
su obra. También es conocido por sus insultos a Colombia o sus peculiares
reacciones ante los premios y apariciones sociales.
Su obra central es
la serie autobiográfica “El río
del tiempo”, de la ha publicado seis volúmenes, “Los días azules” (1958,
recuerdos de su infancia), “El
fuego secreto”(1987, episodios del adolescente irreverente que curiosea
en los barrios bajos de Medellín y Bogotá), “Los caminos a Roma” (1988, su viaje por Italia), “Años de indulgencia” (1989,
recorridos por Europa y Nueva York), “El Mensajero” (1991, biografía de Porfirio Barba Jacob) y “Entre fantasmas” (1993, años de
residencia en México).
Escribió además
los guiones de las películas que dirigió: “Crónica Roja” (1977) y “En la tormenta” (1980), ambas acerca de la violencia en
Colombia, a las que seguiría en 1983 “Barrio de campeones”.
Vallejo escribe en
“La Rambla paralela”: “Vivo de verdad no está nadie, ésas son ilusiones de los
tontos. Día con día nos estamos muriendo todos de a poquito. Vivir es morirse.
Y morirse, en mi modesta opinión, no es más que acabarse de morir”.
Se distingue por la
manera de escribir sobre la política en Colombia, la falsa moral, la física,
los formalismos y constante opositor social del ex presidente Álvaro Uribe.
Vallejo es ateo auto declarado, y en diferentes momentos ha
manifestado su desprecio tanto por la reproducción humana, por lo que no tiene
hijos, como por su país natal. El antioqueño que en varias ruedas de
prensa ha asegurado que “traer niños al mundo es un crimen” y que asegura que
los seres humanos no tienen derecho de comerse los animales. Calificado como
anticlerical y enemigo del matrimonio, la cual considera una verdadera
asociación delictuosa.
Finalizando sus declaraciones dijo: “No estoy dispuesto a seguir produciendo un libro por año para que no me olviden. Puesto que igual me van a olvidar, que ocurra de una vez.”
Finalizando sus declaraciones dijo: “No estoy dispuesto a seguir produciendo un libro por año para que no me olviden. Puesto que igual me van a olvidar, que ocurra de una vez.”
Su libro
“La virgen de los sicarios” es una novela que narra de manera directa la
violencia que afectó a Medellín durante el auge del cartel del narcotraficante
Pablo Escobar.
Ha recibido numerosos
reconocimientos por sus obras, entre ellos:
Premio Ariel en
1979 a la mejor ópera prima y
a la mejor ambientación por la película “Crónica roja”.
Premio Ariel en
1981 a la mejor ambientación por el largometraje “En la tormenta”.
Premio Rómulo Gallegos en 2003 por
la novela “El desbarrancadero”.
Doctor honoris causa de la Facultad
de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia en
2009.
Premio FIL de Literatura en Lenguas
Romances en 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario