La
vorágine
José
Eustasio Rivera,
1924.
Arturo
Cova un aventurero que relata los múltiples sucesos que vive en los llanos del
Orinoco y en la selva amazónica, viaja hacia el interior de ella buscando la
gloria, de la misma forma en la búsqueda de alguien que le guíe porque se
siente perdido. En la novela es posible apreciar un mundo diferente, con la
particular percepción de los hechos por parte de Cova, un ser soñador y con valores
disparejos. En su búsqueda de gloria fracasa hasta ser “devorado por la selva”.
Cova no logra descifrar lo que éste nuevo mundo ofrece, debido a que se
encuentra ensimismado en lo ideal. Cae una y otra vez en las trampas del
instinto, pero en su relación con diversas mujeres sublima sus experiencias. Esta
odisea transcurre en poco más de siete meses.
Este es el primer
párrafo del manuscrito de Arturo Cova:
“Antes que me
hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la
Violencia. Nada supe de los deliquios embriagadores, ni de la confidencia
sentimental, ni de la zozobra de las miradas cobardes. Más que el enamorado,
fui siempre el dominador cuyos labios no conocieron la súplica. Con todo,
ambicionaba el don divino del amor ideal, que me encendiera espiritualmente,
para que mi alma destellara en mi cuerpo como la llama sobre el leño que la
alimenta.”
El personaje principal
describe su dificultad en el mundo pasional y revela su complejo de
superioridad. Además confiesa que a pesar de todo busca un “amor ideal” que
alimente su alma y llene su vida. Es importante la primera frase, debido a que
coloca al mismo nivel la pasión amorosa y la violencia, alguna conexión
desconocida une pasión y violencia hacia la fatalidad, en adición a esto sexo y
violencia hacen parte de los instintos humanos, por lo tanto tienen una
afinidad. Es posible decir que aquello que los encamina hacia el mismo destino
fatal es la incapacidad masculina para comprender a la mujer. Con base en lo
anterior la mujer tiende a reaccionar de distintas maneras y fácilmente se
desencadene la famosa “lucha de sexos”. Otra vez el autor nos desencadena una lucha
de opuestos.
Las mujeres en “La
vorágine” aparecen en la lucha de Cova contra la naturaleza, es así como su
papel se interpreta como destructor. La fuerza y el misterio de la selva son
paralelos a los de la sexualidad femenina porque ambas tienen una relación con
el protagonista: amor-odio; el hombre necesita de la jungla y de la mujer para
llevar a cabo la observación de sí mismo. Zorayda será el elemento de fusión
entre la selva y la femineidad; más que la selva, Zorayda será lo contrario a
Cova. Ella tiene algo que él desea y anhela: poder y dinero, es independiente y
su sexualidad es libre, lo anterior se manifiesta en sus relaciones sexuales:
ella lo absorbe y él se deja absorber.
La descripción de
Cova frente a los hechos sigue el patrón de la lucha entre el bien y el mal: en
un bando está él y en el otro está la selva, con todos sus habitantes, las
mujeres, Zorayda, Barrera. Sus opuestos son la selva y todo lo que se le asemeja
y relaciona, este es el mundo del instinto donde se vive su travesía Arturo
Cova y el cual lo termina consumiendo y destruyendo.
La vorágine fue la
única novela de José Eustasio Rivera y su obra más famosa y reconocida a nivel
nacional e incluso mundial. Pero además este libro posee una reflexión acerca
de la sociedad y la realidad latinoamericana de principios del siglo XX.
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