La
señora Dalloway
“La señora Dalloway” es la cuarta novela de
la escritora londinense Virginia Woolf, publicada el 14 de mayo de 1925. Construida con
base en dos pequeñas historias que Woolf había escrito previamente, “La señora
Dalloway en Bond Street” y su incompleto “El Primer Ministro”. Esta narración ha
brindado un amplio campo de temas, desde el colonialismo (con Peter Walsh), el
comercialismo y la medicina, hasta el feminismo, la bisexualidad (Sally Seton),
y la política. La señora
Dalloway continúa considerándose una de las obras cumbres del siglo
XX.
La novela relata las vivencias de Clarissa
Dalloway un sólo día de Junio en Inglaterra, después de la “Gran guerra”. Woolf
maneja el tiempo de una forma única, moviéndose hacia atrás y adelante en el
tiempo, y dentro y fuera de la mente de varios personajes, construyendo así una
imagen completa, no solo de la señora Dalloway, sino de la sociedad en un periodo
de entre guerras.
La historia se preocupa de numerosos temas.
Pero ciertamente trata el feminismo y la locura, tan notables en los personajes de
Clarissa Dalloway y Septimus Warren Smith. Clarissa es la típica mujer de los
años de guerras, el “ángel de la casa”, además
de personificar la represión sexual y económica. Por otro lado, Septimus
representa al héroe de guerra traumatizado, ejecuta sus pensamientos
detalladamente, pero vinculado con la locura y la depresión.
La autora se ha convertido en cada uno de sus
personajes, en el caso de Septimus, se habla de las peleas con la depresión maniaca (Woolf alguna vez intentó lanzarse por una ventana como
Smith finalmente lo hace).
El libro inicia con la oración, “La señora
Dalloway dijo que ella misma compraría las flores”. Este es el evento actual, lo
que sigue, es un juego con el tiempo y las mentes de los personajes. Por
ejemplo, se relata el pasado de Clarissa Dalloway, sus memorias vigentes de Bourton
donde pasó su adolescencia, muchos años atrás, antes de ser la señora Dalloway.
Sus recuerdos de esos tiempos la llevan a pensar en Peter Walsh; recuerda
algunas sus frases “¿Reflexionando entre los vegetales?”, o algo así, no consigue
ser exacta. Pero también piensa que será de él en el presente: “Estaría de
vuelta de la India uno de esos días, Junio o Julio, olvidó cuál” (2 o 3). Sin embargo,
unas líneas más adelante, Clarissa se encuentra en la calle, esperando que pase
la furgoneta de Durtnall para poder cruzar el camino e ir a comprar las flores.
En estas “líneas de inauguración” el lector
notará la relación tan fuerte entre el pasado y el presente. Pero también entenderá
que el pasado no es sólo un antecedente, porque poco a poco va haciendo parte del
presente, gracias a la virtud de las asociaciones de Clarissa.
La historia general se basa en memorias, sin
embargo, todo transcurre durante un solo día en el mes de Junio, a excepción de
los flashbacks. El recurso principal que maneja Woolf, es el fluir de la
consciencia, es decir, detallar y seguir cada escena a través de los
pensamientos de un personaje. En repetidas ocasiones, en una misma escena se presentan
diferentes puntos de vista, exponiendo los monólogos interiores de una manera
intercalada, como sucede cuando varios personajes se encuentran en la misma
plaza, sin conocerse entre sí, reflexionan el uno del otro. Al pasar de las
páginas, Virginia Woolf pasa del discurso directo al indirecto alternando la
narración con descripciones y comentarios de un narrador omnisciente,
diferentes puntos de vista de distintos personajes, sumado a esto están los
monólogos interiores anteriormente descritos. A pesar de esto la novela tiene
su punto de foco en Clarissa Dalloway y en Septimus Warren Smith.
Durante la fiesta de la señora Dalloway, ésta
se entera del suicidio de Septimus del que nunca había oído hablar. Al
principio se horroriza que dicho tema tenga lugar en una fiesta, pero luego, poco
a poco, comienza a admirar el acto de ya mencionado extraño, considerándolo
como un esfuerzo para preservar la pureza de la felicidad. Como dato curioso,
la idea original que Virginia Woolf tenía para este momento era hacer que
Clarissa se suicide durante la fiesta.
“La señora Dalloway” explora nuevos
terrenos, abarcándolos de una manera estructuralmente similar a la que usa
James Joyce en “Ulises”, y busca exponer un aspecto diferente de la experiencia
humana.
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