Rayuela, la novela
más emblemática y acaparadora de un maestro literato como lo es Julio Cortázar.
Esta obra fue publicada en 1963, fue la cumbre del desarrollo literario de este
autor belga, no solo por su riqueza artística y cultural, sino porque nos abre
las puertas a un mundo de realidades distintas llevadas a cabo en ciudades como
París, Buenos Aires, Berlín y muchos otros epicentros errantes para los
propietarios del término el “Boom Latinoamericano”.
Realmente es mucho
lo que se puede decir de una novela como esta y de una vida como la de
Cortázar, que en sus propias manos crea un mundo abierto al lector, un universo
que además de representar su propia vida en alguna manera, trata de refugiar
coyunturas que muchos de nosotros recorremos en las calles de la vida, pero más
que eso nos abre un espacio activo al lector dentro de la posibilidad de
escoger el orden en que quiere leer este libro; él mismo establece dos formas
de leerlo, la monótona que lleva consigo la continuidad sucesiva de los
capítulos y una planteada por él al inicio del libro.
Como novela nos
cuenta la vida del protagonista, Horacio Oliveira, vista desde múltiples puntos
de vista a lo largo de todo el relato. Abarca no solo una relación artística
con la pluralidad de los otros personajes también nos hace sucumbir ante una
narración metafórica y laberíntica durante la primera parte del libro; ésta nos
da a conocer la vida del personaje en París, vista desde una visión propia y
específica. La segunda parte nos abre una perspectiva mucho mayor al darnos a
conocer que este personaje vuelve a Buenos Aires, mientras esto, vemos en
contraste un fenómeno mucho mayor que el habitual en una novela, el arte se
respira en las descripciones de lugares, en las letras de cada párrafo y cada
capítulo, mientras uno se adentra cada vez más en esta realidad paradisíaca y
única.
Escrito
por: Iván Felipe García Laverde
No hay comentarios:
Publicar un comentario